Como ya os prometí en el capítulo anterior, tras la cocina, las cortinas de las ventanas y el baño, llega el turno del salón.
Tiene sus sofás azules, su tele de plasma y una mesilla con un jarrón de diseño a juego con el tresillo. ¡No digáis que no son una monada!
Como véis, la comparo (al igual que hice con los muebles de la cocina y con el baño) con una moneda de 1 céntimo, para que os hagáis una idea del tamaño real...
Espero que os haya gustado, en el próximo capítulo: las habitaciones.
2 comentarios:
Siempre lo digo hay gente con arte, hay artístas y pocas veces hay gente natural que convierte cualquier cosa que toca en arte. Mis felicitaciones por tu nueva habitación, ya veo que no hay reto grande o en este caso pequeño, del que no seas capaz, un beso preciosa.
Me ha gustado mucho tu minicasa, las que hemos probado comprendemos el tiempo que lleva y lo que cuesta montar piezas tan diminutas, estoy deseando ver el dormitorio y todo lo demás.
Unfuerte abrazo
Maite
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