Así he querido titular este artículo. Estoy de capa caída (debe ser por la visita mensual de "la de rojo") pero también muy nostálgica. Siempre lo estoy, pero hoy especialmente. Todo ha sido a raíz de querer cambiar la foto de mi perfil por otra...
Empecé a buscar en el google imágenes de barriguitas (muñecas que formaron parte de mi niñez y con las que me siento muy identificada, ;P) pero no he encontrado ninguna con la que identificarme, ya que soy morena y de pelo largo. Y de pronto, me vino un flash-back, y pensé en mis preciosas Nancys. Las había pelirrojas, rubias, y por supuesto, morenas y me puse manos a la obra. Las Nancys son algo más estilizadas, pero igualmente me siento representada por ellas porque, al igual que las barriguitas, son parte de mi. Y me han venido tantos recuerdos.... De cuando vivía en mi casa de alquiler, mi padre me llevaba a ver la cabalgata de reyes magos y yo, deseosa de llegar a casa para ver si habían pasado por allí y me habían dejado ya los regalos. Recuerdo cuando me regalaron mi Rosaura (muñeca que por aquel entonces era casi tan alta como yo, y además tenía discos para cantar), o mi primera bicicleta, roja, chulísima, o mi cocinita Rico, que tenía luz, teléfono, batidora y un montón de accesorios.
Empecé a buscar en el google imágenes de barriguitas (muñecas que formaron parte de mi niñez y con las que me siento muy identificada, ;P) pero no he encontrado ninguna con la que identificarme, ya que soy morena y de pelo largo. Y de pronto, me vino un flash-back, y pensé en mis preciosas Nancys. Las había pelirrojas, rubias, y por supuesto, morenas y me puse manos a la obra. Las Nancys son algo más estilizadas, pero igualmente me siento representada por ellas porque, al igual que las barriguitas, son parte de mi. Y me han venido tantos recuerdos.... De cuando vivía en mi casa de alquiler, mi padre me llevaba a ver la cabalgata de reyes magos y yo, deseosa de llegar a casa para ver si habían pasado por allí y me habían dejado ya los regalos. Recuerdo cuando me regalaron mi Rosaura (muñeca que por aquel entonces era casi tan alta como yo, y además tenía discos para cantar), o mi primera bicicleta, roja, chulísima, o mi cocinita Rico, que tenía luz, teléfono, batidora y un montón de accesorios.
Mi supermercado, era una preciosidad... Pero no sabéis lo más gracioso de todo: aún conservo mis Nancys, mi cocinita, la tienda y hasta la bicicleta. Ahí las tengo, y me encanta verlos. Para mí son una importantísima parte de mi vida, mis juguetes, con los que pasaba las horas imaginando historias, comidas, e incluso aprendiendo (cuentas, ya sabéis, para llevar la tienda, ya que tenía su caja registradora y todo). Y aunque no lo creáis, también tuve mi Barbie, la primera que fabricaron: Barbie superstar, que venía sobre una peana que era una estrella rosa. Me encantaba mi Barbie. Y también tenía a los compañeros: al Ken, y al Lucas, el novio de la Nancy.
He tenido una infancia que si volviese a nacer, no la cambiaría absolutamente por nada. Y ya no hablo ni por los juguetes, sino por la época en sí: aquellas tardes viendo Espinete, los capítulos de Candy Candy, montones de dibujos animados: Nils Olgerson, David el Gnomo, Dragones y Mazmorras, Dartacan y los 3 mosqueperros, la vuelta al mundo de Willy Fog, Heidi, Ulises 31, etc. etc. etc, y esos programas matinales de los sábados, que veía en mi casa con mi bata, mi mantita y mi almohada en el salón de mi casa, mientras mi madre, para mí la mejor del mundo, me preparaba mi jarra de colacao con mi mollete con tortilla. Y mientras degustaba tan suculento desayuno, en compañía de mis amigos favoritos: torrebruno, tigres, leones y el desván de la fantasía, luego la bola de cristal con los electroduendes y con la bruja Avería, la familia Monster, y más tarde, el cajón desastre, y tantos programas que hacían de los sábados mi día preferido, dejando volar la imaginación.
He tenido una infancia que si volviese a nacer, no la cambiaría absolutamente por nada. Y ya no hablo ni por los juguetes, sino por la época en sí: aquellas tardes viendo Espinete, los capítulos de Candy Candy, montones de dibujos animados: Nils Olgerson, David el Gnomo, Dragones y Mazmorras, Dartacan y los 3 mosqueperros, la vuelta al mundo de Willy Fog, Heidi, Ulises 31, etc. etc. etc, y esos programas matinales de los sábados, que veía en mi casa con mi bata, mi mantita y mi almohada en el salón de mi casa, mientras mi madre, para mí la mejor del mundo, me preparaba mi jarra de colacao con mi mollete con tortilla. Y mientras degustaba tan suculento desayuno, en compañía de mis amigos favoritos: torrebruno, tigres, leones y el desván de la fantasía, luego la bola de cristal con los electroduendes y con la bruja Avería, la familia Monster, y más tarde, el cajón desastre, y tantos programas que hacían de los sábados mi día preferido, dejando volar la imaginación.
Y cuando iba con mis padres al videoclub a alquilar las películas beta de parchís, pipi calzaslargas, Enrique y Ana, los Goonies, Dentro del Laberinto, la Historia Interminable, o las pelis de kung-fu que tanto me gustaban... Aquellos maravillosos años, de veranos azules en los que jugaba al esconder, al elástico y a un sinfín de juegos que ya no veo en la calle....
Pero aún así, falla algo: que tengo que abrir los ojos, y veo que ya no soy una niña, que ya no juegan a la lima ni al "tocaté" ni a los "bolindres" en la calle, la Rosaura o la supercocina Rico no son mas que meros objetos de coleccionista, las pelis del "mono borracho" o la de "la Historia Interminable" son sustituídas por otras como la de Narnia o las pelis de Jet Li, con mucha más acción y mejores efectos, pero falta algo, la magia que había entonces, la ilusión con la que veía uno volar a Superman aún notándose la pantalla mágica, pero ahora, pese a los efectos especiales, lo peor de todo es que APENAS HAY SITIO PARA LA IMAGINACIÓN. La tecnología lo da todo por hecho para que nadie tenga que "estrujarse el coco" pensando cómo podría ser una situación, un personaje o un paisaje. Y eso, por más que yo quiera, sí que es difícil divulgar, pues lo mejor para imaginar es pensar, y para pensar hay que leer, ... así que, creo que ya está todo dicho. Los niños y niñas de ahora están deseosos de saltarse esa etapa tan bonita, de aprender, de imaginar, con sólo 11 o 12 años ya quieren llevar vida "de mayores", y entran en una espiral sin retorno de la que no pueden huir, por mucho que lo intenten los Lunnis...
Menos mal que aún tengo esa imaginación de niña, y gracias a ella, de vez en cuando, cierro los ojos y vuelvo a estar otra vez en esa época, con mis muñecos, mis juegos y ese mundo sin maldad que hoy está desapareciendo como "Fantasía", el país de la Historia Interminable. Pero mientras yo tenga memoria, no permitiré que muera ese recuerdo, y trataré de divulgarlo siempre que pueda, y curiosamente, se lo tengo que agradecer a la tecnología, esa gran "goma de borrar" de imaginaciones sin aspiraciones, que es la que permite que pueda revivir esos momentos, aquellas series como "V" o "el coche fantástico", se pueden recuperar cuando se quiera...En fin, es una paradoja, agradecer a la destructora de mentes que me permita seguir desarrollando la mía. Me considero una afortunada por la época que me tocó vivir, y eso lo llevaré siempre conmigo, ya que creo que es la artífice de tan valiosos recuerdos....
Pero aún así, falla algo: que tengo que abrir los ojos, y veo que ya no soy una niña, que ya no juegan a la lima ni al "tocaté" ni a los "bolindres" en la calle, la Rosaura o la supercocina Rico no son mas que meros objetos de coleccionista, las pelis del "mono borracho" o la de "la Historia Interminable" son sustituídas por otras como la de Narnia o las pelis de Jet Li, con mucha más acción y mejores efectos, pero falta algo, la magia que había entonces, la ilusión con la que veía uno volar a Superman aún notándose la pantalla mágica, pero ahora, pese a los efectos especiales, lo peor de todo es que APENAS HAY SITIO PARA LA IMAGINACIÓN. La tecnología lo da todo por hecho para que nadie tenga que "estrujarse el coco" pensando cómo podría ser una situación, un personaje o un paisaje. Y eso, por más que yo quiera, sí que es difícil divulgar, pues lo mejor para imaginar es pensar, y para pensar hay que leer, ... así que, creo que ya está todo dicho. Los niños y niñas de ahora están deseosos de saltarse esa etapa tan bonita, de aprender, de imaginar, con sólo 11 o 12 años ya quieren llevar vida "de mayores", y entran en una espiral sin retorno de la que no pueden huir, por mucho que lo intenten los Lunnis...
Menos mal que aún tengo esa imaginación de niña, y gracias a ella, de vez en cuando, cierro los ojos y vuelvo a estar otra vez en esa época, con mis muñecos, mis juegos y ese mundo sin maldad que hoy está desapareciendo como "Fantasía", el país de la Historia Interminable. Pero mientras yo tenga memoria, no permitiré que muera ese recuerdo, y trataré de divulgarlo siempre que pueda, y curiosamente, se lo tengo que agradecer a la tecnología, esa gran "goma de borrar" de imaginaciones sin aspiraciones, que es la que permite que pueda revivir esos momentos, aquellas series como "V" o "el coche fantástico", se pueden recuperar cuando se quiera...En fin, es una paradoja, agradecer a la destructora de mentes que me permita seguir desarrollando la mía. Me considero una afortunada por la época que me tocó vivir, y eso lo llevaré siempre conmigo, ya que creo que es la artífice de tan valiosos recuerdos....
Empecé con mis juguetes y ¡vaya! He acabado haciendo un repaso a otro tipo de recuerdos... para que luego digan que la "caja tonta" es mala, yo os aseguro que no siempre fue así, y que ahora, con sólo buscar un poco, se puede seguir aprendiendo, sin que haga falta ver "la 2".
Por cierto: las fotos de los juguetes, son de internet, no me he parado a mirar si tienen o no "derechos de autor", copyright o lo que sea, si es así, mi correo es paquicheli@hotmail.com, para quien quiera me comunique lo que sea. Mi cocinita está en mejor estado que la de la foto, pero en cuanto pueda, fotografiaré mis juguetes, lo malo de la tienda es que tendré que montarla, pues está desmontada, aunque todo se andará.... ¡ah! y no están a la venta, lo digo por si alguien se interesa, ya que mis recuerdos no tienen precio.
Aquí os dejo un vídeo que describe todas estas sensaciones, a ver a cuántos personajes sois capaces de reconocer... Un abrazo a todos/as.
Aquí os dejo un vídeo que describe todas estas sensaciones, a ver a cuántos personajes sois capaces de reconocer... Un abrazo a todos/as.
3 comentarios:
yo tambien me he emocionado con tantos recuerdos, no siempre todo lo pasado fue peor. Es una pena que tanta magia como la que podiamos respirar en aquellos años se haya difuminado... tambien es una pena que mucha gente no quiera o no pueda recordar que una vez fueron niños... gracias por estos recuerdos.
Hola nena! Pues si que me vienen cosas a la cabeza, pero falta una parte importante de tus juguetes, que era la que mas hacia desarrollar nuestra imaginacion, y es esos dos juegos de cafe, y de platos con soperas y demas cositas, uno rojo y otro blanco, con el que nos pasabamos horas jugando, creando personajes, y sacando un poco esas inquietudes que teníamos ambos. Era un modo de conversar desde el juego, de contarse todo y de crear una complicidad que pocos hermanos llegan a tener.
Y buff, cuantos juguetes me vienen a la cabeza: el autocros, mi mercedes teledirigido, mi robot transformer, q me montaste tu.
Seria imposible olvidar todo eso, y todo lo que hemos vivido juntos. Solo me queda darte las gracias por todos esos momentos que he recordado en un momento, en un dia como hoy que os echo tanto de menos, y en el que añoro poderte dar un abrazo, y estar horas recordando todas esas cosas que cuentas.
Mil gracias y las estrellas para ti mi princesa.
Luiko
Pues sí Luiko, me he saltado muchas cosas, pero ¿sabes qué? Esa complicidad que nos hacía los mejores amigos del mundo (y que espero que perdure por siempre), un lazo aún superior al que nos crea la sangre, ese recuerdo es tan especial y nos une tanto, que me cuesta describirlo con palabras para que todos sepan cuán afortunada fui de niña. Yo también deseo darte un gran abrazo, tiempo al tiempo. TKM.
Para "la oscuridad", con tu comentario me demuestras que no todo en tí es oscuro, y que hubo luz en un tiempo. Me alegra haberte emocionado, es lo que pretendía. Besos, y TKM a tí también. Gracias a los dos hombres, que junto con mi padre, sois los más importantes de mi vida por hacerme sentir tan afortunada.
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